YO DE NUEVO
Nunca fui de subrayador amarillo, siempre preferí el rosa. Pero en realidad lo utilizaba para todo, aun sabiendo el futuro dolor de cabeza que me crearía cuando estudiara. Lo utilizaba, sabiendo sus consecuencias. Lo utilizaba, sabiendo que, simplemente, prefería el rosa. Y supongo que así soy con todo, me adapto y me repito, conociendo las secuelas, por muy malas que sean. Incluso contigo, con todo. Al final lo pierdo todo, a ti por testaruda, a mí por caprichosa, al resto por necia. Pero supongo que la metáfora de los subrayadores es más simple, menos indolora, un poco de ambos. El amarillo en los resúmenes y el rosado en mi lapicero. Nunca los perderé, bueno, exceptuando que me los roben, como mis defectos hicieron con vosotros. Autora: Noa Mar