No existe luz sin oscuridad

Autor: "Vis neuter"

Era una mañana de invierno, como todos los días ella se levanta, con esa energía insaciable, con esa actitud tan motivadora y alegre, con esa carismática sonrisa que alegra a cualquiera, pero detrás de toda esa felicidad ella esconde un oscuro sentimiento, tiene el alma rota, ella intenta ocultarlo y que nadie se entere, pero no puede, ese sentimiento es visible hasta para un ciego, ella niega el dolor, ella sufre en silencio.
Intenta ayudar y consolar a los demás, pero, ¿Quién la consuela a ella? ¿Quién hará que ella se sienta mejor? ¿Quién le pondrá un brazo para llorar? ¿Quién le dará razones para sonreir?...
Ella sabe que está sola, que nadie la comprende, lo que más le duele posiblemente sea que confió en él, creyó sus palabras, se ilusionó y subió con él al pico más alto del mundo y allí él la dejó caer como si fuera una pluma, él no se dio cuenta de que le hacía daño, él no veía el dolor que le estaba causando.
Ella no quería aceptar todo el mal que él le causaba, siguió soportando hasta que un día no pudo más, explotó, empezó a gritar, a llorar, a sentirse fatal…
Él la observaba, analizaba el momento, callaba y seguía a lo suyo, ella no podía creerlo, ella pensaba que realmente le importaba, que podría confiar en él, que podría contar con él, pero NO... él resultó ser mentira, un sueño, una ilusión muy bien organizada con todo muy bonito, pero claro está que no podía ser real algo tan bonito.
Él era su amigo, pero cuando a él le interesaba, de día se veían, se hablaban y lo pasaban bien, pero cuando oscurecía él se iba sin dejar rastro, ella solo tenía a sus amigos, pero no era lo mismo, ella estaba más a gusto con él…
Él aunque no estuviera con ella tenía más amigos y le daba igual con quien estar mientras estuviese con alguien, ella en cambio solo se lo pasaba bien con él, solo eran amigos, pero eso ya era suficiente, no quería nada más con él, eso ya le bastaba.
Ella era la Luna, y él era el Sol, ella tan única y bella, tan sencilla que enamora, él tan brillante y deslumbrante que molesta, tan diferentes que llegó el día que se acabó, fue el final de una carrera de obstáculos para ella, porque él solo miraba cómo ella iba cayendo por el camino hasta la meta, pero ella está llena de sorpresas, por mucho dolor, por muy oscura que esté la noche ella brilla con todas sus fuerzas, porque ella hace que las noches cuenten cada una como ninguna, porque ella deslumbra sin ayuda de nadie, ella vale oro, él en cambio solo da calor y un poco de luz…
Él no se da cuenta de lo que tiene hasta el día en que lo pierde, y ahora no le vale de nada hacer que llueva, porque ya lo ha perdido todo, ahora ella sonríe como nunca tiene al lado a una estrella que le ayuda a subir al cielo cada noche y la hace sonreír como no lo hizo él...

A él en cambio le cuesta llegar al cielo cada mañana, nadie quiere ayudarlo, las nubes lo tapan, no lo dejan brillar y ahora se da cuenta de que ha perdido a alguien con quien se lo pasaba bien, pero que hizo sufrir por ser él el que más brillara, cuando en realidad la Luna ilumina las noches y el solo está en el cielo plantado mirándola y pensando en lo idiota que ha sido, pero ya no puede volver atrás, ella ahora sonríe y es feliz sin sufrir.

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