Solo amigos

Autor: "Vis neuter"


Ella era tonta, tonta por saber que él no la quería, por saber que a él no le importaba, pero ella seguía con él, ella se interesaba por su vida, por sus sentimientos, en general siempre estaba con él y ella se lo pasaba genial, pero ella lo quería como algo más que un amigo, él en cambio la veía como su mejor amiga, con la que podía contar en lo bueno y en lo malo, alguien en quien se podía confiar…
Pero llegó el día en que ella no estaba feliz, estaba cansada de tener que escuchar siempre la misma historia: “Él no te quiere, que no te engañe, no te fíes de él…”
Y cansada de tener que escuchar esas palabras se lo preguntó a él directamente, cosa que la destrozó, tuvo que aceptarlo, ella se enfadó muchísimo, dejó de hablarle, él en cambio la saludaba e intentaba hablar con ella, aunque ella lo evitaba.

Un día ella estaba aún enfadada con él, pero él estaba muy mal, él siempre estaba feliz al contrario de ella que siempre estaba de mal humor o sin ganas de nada, las cosas ese día estaban del revés, porque él quiso hablar con ella, le explicó lo que pasaba y ella lo escuchaba sin interrumpirle, él empezó a llorar de la rabia que contenía, ella al escuchar su voz temblorosa empezó a llorar, recordó que eran amigos, que se apoyaban mutuamente, que se querían y que nunca podría encontrar a alguien como él, era único, así llorando los dos, ella lo abrazó como nunca antes lo había hecho y le dijo al oído: “Ya sabes que te quiero, y que puedes contar conmigo para todo, aunque hayamos estado enfadados, eso no quiere decir que no me sigas importando…” Él con la voz rota le interrumpió y le dijo: “Me importas mucho, has hecho por mí locuras, cosas que nadie haría nunca por mí, eres mi mejor amiga, y no podré agradecerte nunca todo lo que has hecho por mí, pero quiero que sepas que te quiero muchísimo y que eres alguien muy importante para mí…”

Así llorando los dos, abrazados y sin decir ni una palabra más, se dieron cuenta de todo lo que se querían, no podían vivir uno sin el otro.
Aunque solo fueran amigos, para ella ya era suficiente saber que la quería de una manera o de otra.
Así quedaron los dos felices, él iba con ella a cualquier parte y ella contaba con él para cualquier cosa.

Eran tan diferentes, ella tan sencilla, tan callada y tan tradicional, él tan complejo, tan alegre que hacía sonreír a cualquiera, pero esa diferencia los complementaba, a ella su alegría la hacía sonreír y a él su sencillez lo hacía más amable, qué sería de ellos si no estuviera uno de ellos al lado del otro…


Desde aquel día que se demostraron cuánto se importaban, desde aquel día no se han vuelto a separar, ahora se lo explican todo y no pueden estar separados, solo son amigos, pero son de los mejores y eso vale oro.

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